Nutrición


En nuestra sociedad, actualmente existe un “mandato social” de poseer una figura esbelta para ser aceptada, creando situaciones de conflicto a personas predispuestas.

Por un lado tenemos la superabundancia de alimentos con alto contenido energético (clásico ejemplo de comidas “rápidas” o “fast food”)y por otro un modelo dictatorial de belleza (mujeres en extrema delgadez), creando mucha tensión en personas vulnerables a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa, trastorno por atracón o trastorno alimentario no especificado).

Generalmente en la adolescencia es donde se tiende a desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria dado los cambios psicológicos y psicosociales que influyen en la alimentación y donde se perturban los hábitos alimentarios adquiridos en la etapa escolar.

Se sabe que el realizar dietas restrictivas es un factor predisponente a desarrollar este tipo de trastornos.

Es por ello que se debe de tener mucho cuidado antes de realizar una dieta, ya que existen muchas en donde la característica principal es que quitan alimentos o grupos de alimentos, que más tarde trae como consecuencia la falta de control ante dichos alimentos, dando lugar a los llamados “atracones” (consumo de gran cantidad de comida en poco tiempo y con pérdida de control) y creando un caos alimentario.

En los trastornos alimentarios existe una lucha constante por tratar de evitar el consumo de ciertos alimentos pero esto no quiere decir que no les gusten los alimentos, sino que se quieren restringir completamente de su alimentación, dando lugar a un pensamiento extremo con respecto a los alimentos: “buenos” o “malos”, “peligrosos” o “seguros”.

De la misma manera que los trastornos alimentarios se han incrementado en nuestro país, en México existen cifras alarmantes de la obesidad infantil, ya que están apareciendo enfermedades en los niños que solamente se veían en edad adulta: hipertensión, aumento de colesterol, aumento de glucosa, problemas ortopédicos.

  •  La obesidad infantil puede acortar hasta en 7 años la esperanza de vida de los menores que la padecen.
  • Un niño obeso tiene 12.6 más probabilidades de tener diabetes mellitus y 9 veces más probabilidades de ser hipertenso a edad temprana que niños no obesos.
  • El 39% de la población que sufre trastornos alimentarios padeció en su infancia obesidad o sobrepeso.

Para tratar este problema es importante considerar que la clave es la prevención a través de mejorar la alimentación del niño y los adolescentes para prevenir el sobrepeso y trastornos alimentarios.

Sin embargo, una vez que se presenta el problema es importante recalcar que tiene solución.

En caleidoscopio nos enfocamos a tratar los problemas de obesidad infantil y trastornos alimentarios de manera integral, con un equipo interdisciplinario que cuya misión es generar niños, adolescentes y adultos plenos, con bienestar físico y mental.





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